Es importante la gestión del tiempo de estudio desde el principio, para que exámenes o trabajos no acaben con todo el tiempo libre en determinados momentos. 

No existe una gestión del tiempo de estudio común, ya que cada persona es diferente. 

A continuación, se darán unos consejos para poder gestionar el tiempo en los estudios universitarios, ya que es muy importante estudiar, pero también lo es dormir y tener tiempo libre. Un gran fallo cometido por la mayoría de estudiantes universitarios es la mala gestión del tiempo. No dedicar lo necesario al principio de curso, y en cambio en época de exámenes no dedicarlo a dormir ni al ocio. 

Análisis

La gestión del tiempo de estudio depende de la persona, sus hábitos y las diferentes actividades extraescolares en las que quiera participar. Hay personas que destacan por su inteligencia lingüística, otros por la lógico-matemática, espacial, musical, etc. Por lo tanto, las diferentes personas necesitan una gestión del tiempo de estudio determinado para cada materia.

Para empezar, conviene analizar el tiempo de estudio que necesitas dedicarle a cada asignatura, con trabajos, exámenes o diferentes tareas a realizar. También es importante hacer un análisis de uno mismo, y decidir, en principio, cuantas horas son necesarias de estudio al día, ya que la concentración y capacidad varía de unos alumnos a otros. Es cierto que lo más importante de gestionar el tiempo de estudio es contemplar los resultados, y con el tiempo ir mejorándolo. 

Planificación

Una vez teniendo claras las horas de estudio necesarias, es esencial hacerse con una agenda o calendario en el que apuntar las fechas señaladas, ya sean exámenes, entrega de trabajos, presentaciones o vacaciones. Puedes optar por un calendario de papel, o utilizar aplicaciones como Google calendar. También debes apuntar las actividades extra, como deportes, clases particulares, etc. Esos días tendrás menos tiempo, entonces tienes dos opciones: 

  • los días sin actividades dedicarás más tiempo a estudiar.
  • dedicarás el mismo tiempo todos los días y los días con actividades se reducirá tu tiempo libre.

Establece un horario diario, es decir, siempre a la misma hora para coger una rutina y sacar más provecho a la gestión del tiempo de estudio. 

Objetivos

Fijar unos objetivos es algo esencial para la gestión del tiempo de estudio. Con el calendario delante y todas las fechas destacadas organízate para llegar con tiempo suficiente a cada exámen o entrega de trabajo. Debes priorizar las tareas urgentes, pero siempre es bueno dedicar un tiempo a la semana para estudiar cada asignatura. Haz un horario para repasar el temario ya visto en cada asignatura. Divide el tiempo de estudio en dos: por un lado las tareas urgentes y por el otro, tiempo de estudio. 

Los objetivos a largo plazo empezarán a ser a corto plazo. Poniendo el ejemplo de un exámen, se dividirá el temario y se estudiará poco a poco, para que llegada una fecha cercana solamente se repase. 

Lo bueno de gestionar el tiempo de estudio es que no lo descuidarás durante el curso y tratarás de ponerte al día en muy poco tiempo; por eso, cuando llegue la época de exámenes ya tendrás todo visto y no te hará falta dejar a un lado tu vida social. 

elegir tiempo de estudio en exámenes 

Resultados

Al final de cada semana puedes dedicar un rato para analizar la gestión del tiempo de estudio llevada a cabo y ver los posibles fallos que se pueden cometer. Por ejemplo, puedes darte cuenta de que necesitas dedicar más tiempo a alguna asignatura y menos a otra; o que el tiempo destinado a estudiar cada día es excesivo. 

Otro tema importante para analizar son las distracciones. Analiza si el tiempo que has dedicado a estudiar ha sido efectivo en realidad o  si has perdido parte. Quizá sea necesario hacer descansos más a menudo para aprovechar mejor el tiempo que inviertas. 

Semana a semana irás mejorando hasta conseguir una gestión del tiempo de estudio adaptada a ti. Al principio será más difícil, y más si nunca has intentado gestionar el tiempo de estudio y eres de los que dejan todo para el último momento. 

Ser constante

Lo primordial es no darse por vencido y continuar con la rutina, aunque las primeras semanas sean duras. El esfuerzo tendrá su recompensa, ya que cuando llegue la época de exámenes no tendrás que dejar a un lado tu vida para encerrarte a estudiar todo el día. Lo verás reflejado en las calificaciones y el tiempo extra que puedes invertir en cursos y otros reconocimientos. 

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