Diversos estudios han puesto de manifiesto una creciente brecha entre los requisitos para acceder al mundo laboral y los conocimientos académicos adquiridos en las universidades. Las empresas mantienen que los conocimientos técnicos no son suficientes para una buena realización laboral, valorando cada vez más las denominadas «soft skills».
Concepto de soft skills
Las habilidades necesarias para un correcto desempeño de un puesto laboral pueden dividirse en dos tipos: las hard skills y las soft skills. Las primeras se refieren a aquellos conocimientos académicos y técnicos que se adquieren a través de la formación. Las segundas, no cuentan con una única definición, si no que pueden encontrarse tantas como autores han intentado estudiar y aclarar el concepto. Estelle Taylor considera las soft skills como las habilidades internas e interpersonales de los individuos que son necesarias para el desarrollo individual y la participación social en un entorno laboral particular. Simplificando, podemos decir que estas habilidades definen las competencias de un individuo que se relacionan con actitudes, comportamientos y valores del trabajador. Además, estas muestran cierta estabilidad a lo largo de la vida de cada sujeto.
Clasificación
Al igual que no existe una única definición, tampoco existe una única clasificación. Un estudio realizado por la Universidad Pontificia de Comillas divide las soft skills en personales o individuales e interpersonales o colectivas.
Habilidades personales
Las habilidades personales son aquellas que los individuos deben desarrollar en el ámbito personal y que repercuten en el colectivo y en la productividad de la empresa. Entre ellas encontramos integridad y valores éticos, responsabilidad, creatividad, iniciativa, empatía y actitud positiva.
Habilidades interpersonales
Las habilidades interpersonales se desarrollan en relación al resto de compañeros de trabajo. Algunas de ellas serían comunicación, respeto, resiliencia, trabajo en equipo y negociación.
Soft skills más demandadas
En el estudio de Estelle Taylor se postulan el respeto, la comunicación, la integridad y los valores éticos, el trabajo en equipo y la responsabilidad como las soft skills más valoradas a la hora de contratar un empleado.
Otro estudio, realizado por LinkedIn, concluye que las más solicitadas por los empleadores en la actualidad son: buena comunicación, habilidades interpersonales, trabajo en equipo, puntualidad, responsabilidad social, conciencia ocupacional, pensamiento crítico y sociable, facilidad de adaptación y buena organización.
A modo de resumen, podemos agrupar las soft skills más demandadas en habilidades de comunicación, trabajo en equipo y gestión del tiempo.
No es difícil entender una mayor productividad si los empleados están motivados, tienen una mejor comunicación o tienen un mayor sentimiento de responsabilidad. Esto no es solo positivo de cara a la productividad o a la consecución de metas propuestas, sino que algunas soft skills como la creatividad o la iniciativa pueden ser positivas de cara a conseguir ventaja competitiva para la empresa.
En los últimos años, se ha observado en el mercado laboral un aumento en los requerimientos de soft skills a la hora de rellenar los puestos vacantes en las empresas. Empresas como Huawei, Baidu y Alibaba realizan procesos de selección mas centrados en las soft skills de los candidatos que a sus conocimientos técnicos.
Implementación en los centros educativos
Los centros educativos (escuelas, universidades…) siempre han priorizado las habilidades técnicas frente a las soft skills. Sin embargo, la creciente investigación en este ámbito ha hecho patente la importancia de estas habilidades a la hora de desempeñar un puesto de trabajo. Las investigaciones muestran una correlación positiva entre contar con estas habilidades y la tasa de empleabilidad. De esta manera se han llegado a considerar las soft skills como un predictor de éxito laboral. Con niveles similares de hard skills, cuanto más alto sea el nivel de soft skills, mayor es la probabilidad de que una persona tenga éxito.
Algunos ejemplos para desarrollar las soft skills en los alumnos podrían ser la realización de juegos de roles, proyectos grupales, asistir a conferencias impartidas por profesionales, aumento de trabajos grupales y el trabajo en equipo, incentivar la discusión y el debate en clases, promover actividades extracurriculares y cursos adicionales.
Como ya mencionamos en uno de nuestros post, existen muchas posibilidades para mejorar nuestro sistema educativo. Respecto a las soft skills, se pone de manifiesto la importancia de implantar en los centros educativos metodologías de enseñanza que permitan desarrollar estas habilidades. De esta forma, conseguiríamos disminuir la brecha existente entre los conocimientos mayoritariamente técnicos que poseen los estudiantes y los requisitos impuestos por los empleadores a la hora de realizar contrataciones para cubrir vacantes en sus puestos de trabajo. Además, dicha metodología debería desarrollarse desde tempranos años de educación, ya que estas habilidades requieren de un largo tiempo para ser aprehendidas.
En SEDEA somos conscientes de la importancia laboral de las soft skills. Por eso en nuestro Portal de Empleo Exclusivo hemos implementado un test en el que evaluamos el perfil psicolaboral de nuestros usuarios. De esta forma permitimos a las empresas acceder a una información más completa de cada candidato. Conseguimos así que el proceso de selección sea más minucioso y posibilitamos que el candidato seleccionado posea las soft skills adecuadas para el puesto ofertado.