Los perfiles profesionales son un conjunto de capacidades y habilidades de una persona para poder adecuarse a un determinado puesto de trabajo. Es útil a la hora de incluirlo en el currículum vitae o en nuestra propia carta de presentación. Por un lado, porque ayuda al empleador a conocer nuestras características personales y profesionales en relación al puesto de trabajo. Ver qué podemos aportar y las responsabilidades que podemos adquirir. Y por otro lado para que nosotros mismos podamos conocer qué somos capaces de ofrecer, y estar más preparados ante una entrevista de trabajo presencial u online.

Encontrar el perfil profesional que mejor se adapta a nosotros es primordial a la hora de exponer nuestros puntos fuertes para presentar nuestra candidatura a una empresa. Del mismo modo que esta información es útil a la empresa para conocer qué se puede esperar de su trabajador. En este sentido, podemos encontrar varios pefiles profesionales.

¿Qué perfiles profesionales existen y cómo encontrar el tuyo?

Hay multitud de perfiles profesionales. Todos ellos dependen de diversos factores como puede ser la experiencia, la formación, las soft skills o el puesto al que aplicamos. En primer lugar, es importante hacer una revisión de cuáles son las características más reseñables de nuestra forma de trabajar. Y por qué deberíamos destacarlas en una carta de presentación en un currículum. Existen numerosas plantillas que tomar como referencia.

Una vez recogida esa información, debemos fijarnos en qué perfil profesional encaja más con nosotros. En función del tipo de trabajo al que queramos aplicar, y nuestro perfil personal como trabajador. Aquí te dejamos algunos ejemplos:

Ejemplos de perfiles profesionales:

  • Perfil profesional de un recién egresado. Sin experiencia. Este tipo de perfiles deben recalcar principalmente la formación tanto curricular como la complementaria (cursos, idiomas, etc). Su carta de presentación y currículum deben centrarse en dar a conocer todo el conocimiento adquirido a lo largo de los años de formación. Y destacar la predisposición a aprender, mejorar y adquirir experiencia, sobretodo si se trata de un primer empleo. La importancia de las soft skills es muy importante en este tipo de perfiles.
  • Perfil profesional de trabajador con experiencia en el sector al que aplica. Avalado por su experiencia y conocimiento del sector, este perfil profesional debe recalcar su experiencia. Así como los puntos fuertes que esa misma persona haya aprendido y perfeccionado durante sus años dedicándose al sector. Puede ser útil incluir referencias o recomendaciones profesionales de encargados o jefes de sus antiguos puestos.
  • Perfil profesional para un trabajo más autónomo. Este perfil requiere, principalmente, una facilidad particular en la resolución de tareas de manera autónoma, ya que su trabajo depende sobretodo de sí mismo. Ejemplos de este perfil son los encargados de establecimientos de franquicias, como algunas tiendas, o supermercados, que siguen las normas de la empresa aunque trabajen en régimen de autónomos.
  • Perfil profesional para un trabajo de dirección de equipo. La característica más importante de este perfil consiste en la capacidad de liderazgo y trabajo en equipo. Recoge toda aquella experiencia, ya sea durante la etapa formativa o la laboral, que te haya permitido adquirir experiencia en gestión de equipos. Y recálcalo en el currículum y la carta de presentación. En este tipo de perfiles son muy importantes las soft skills y el trabajo en grupo. Suelen requerir una entrevista grupal en la que se pueden poner a prueba estas habilidades en el candidato.

 

Perfiles profesionales y objetivos profesionales

Al igual que los perfiles profesionales son útiles de cara a presentarnos a la empresa, también están fuertemente vinculados con los objetivos profesionales. Esto es, las aspiraciones del trabajador dentro de la empresa. Los objetivos profesionales suelen estar enfocados a diversos ámbitos. Por ejemplo, a las expectativas salariales, a las posibilidades de formarse y adquirir nuevas habilidades y experiencia, o a promocionarse dentro de la propia empresa.

Al tratarse de un proceso bidireccional, nuestros objetivos profesionales son una parte muy importante del perfil profesional, pero debe ir de la mano de aquello que nosotros podemos aportar a la empresa. De esta manera, a mayor formación, conocimientos, habilidades o experiencia, mayores podrán ser nuestros objetivos profesionales.

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